Great Ocean Road (Lorne). 2 Octubre 2016

Tras desayunar en el hotel, posiblemente el mejor desayuno de lo que llevamos de vacaciones, nos encaminamos a recoger el coche de alquiler. Tenemos un paseo de 50 minutos, así que decidimos dejar las maletas en recepción para no cargar con ellas y buscarlas más tarde con el coche. Por si no sabíamos aún a donde habíamos ido de vacaciones el recepcionista nos lo ha aclarado. Cuando dejábamos las maletas en una esquina de la recepción las estábamos candando y el tipo nos dice: tranquilos esto es Australia, no Europa.... será mamón!!! nos acaba de llamar ladrones a la jeta. No era cuestión de repasar la historia para descubrirle de donde vienen ellos, pero ganas daban....

Hemos llegado bastante bien a la agencia del coche con el google map, todo un invento. Tras solventar algún problemilla con la reserva, que no aparecía, nos han dado el coche. Bastante guarrete eso sí.


Antes de ponernos rumbo a la Great Ocean Road, pasamos por el hotel a por nuestras maletas, y de paso a comprarnos un par de bokatas en la tienda de al lado. Ya tenemos la comida. Por 16 $ tenemos dos bokatas y un café.

Geelong´s bollards
La Great Ocean Road es la ruta turística por carretera más conocida de Australia, discurre por rompientes de surf de categoría mundial, bosques húmedos, ciudades costeras y árboles llenos de koalas o campos de golf llenos de canguros. Esta ruta permite acercarse al océano Antártico.

En la autopista, antes de llegar a Geelong, hay un punto de información donde merece la pena parar. Lo atienden unos jubilados voluntarios, que son los mejores guías que he visto. Dan toda clase de información sobre la ruta. Y documentación tienes toda la que quieras.

Nuestra primera parada ha sido Geelong. Este pueblo destaca por su bonito paseo marítimo lleno de bolardos que representan parte de la historia de Geelong.  Podemos ver mujeres de los años 20, un equipo de waterpolo, un policía de 1910. Es una estampa curiosa y reconocida. El paseo marítimo es bonito, pero se nos ha levantado un viento muy desagradable, y algo fresco. Este paseo con buen tiempo se tiene que disfrutar mucho, hay una gran zona para picnic y un pabellón de baño estilo art déco. Por no hablar de una estupenda playa, llamada Estearn Beach

Bells Beach
Tras comernos el bokata en un banco, nos hemos puesto rumbo a Torquay, conocido por ser la capital mundial del surf. Aquí nacieron las dos mayores marcas de productos de surf, Rip Curl y Quicksilver. Además de visitar las playas, (Bells Beach es parada obligada, al que se llega por un bonito sendero) lugares estupendos para la práctica de este deporte, el pueblo poco más ofrece. No sé si por el mal tiempo, o porque no era un buen día para la práctica de este deporte, pero no vimos nada más que a una persona dentro del agua con su tabla, intentando cabalgar alguna ola, así que tampoco hemos pasado demasiado tiempo en el pueblo.

El siguiente pueblo que hemos visitado ha sido Anglesea. Este pueblo es famoso por su campo de golf. Y no porque sean los mejores hoyos del mundo, o porque aquí se juegue un importante campeonato, no, es famoso porque en sus campos pastan decenas de canguros. Aunque sea difícil de creer es el mejor sitio para ver canguros en libertad.

Como dicen los italianos el tiempo se ha puesto brutísimo, así que tras sacar varias fotos a los canguros, bajo un diluvio nos ponemos rumbo a Lorne.



Lorne Victoria Website Video from Blackburn 17 Premier on Vimeo.

Lorne es un pequeño pueblo, con una preciosa playa, decorada en su paseo con casitas de colores. Es una pena que no deje de llover, porque apenas hemos podido disfrutar de este bonito pueblo.

Hemos leído que es un buen sitio para avistar ballenas, aunque tal y como está de revuelto el tiempo va a ser imposible. Aún así, hemos pasado un rato en la playa intentándolo, pero no ha habido manera. Un lástima.

Como no deja de llover, hemos decidido ir al supermercado a comprar algo para cenar esta noche, hoy tenemos cocina así que vamos a aprovecharla. Esperemos que mañana esté mejor el día.

Great Ocean Road (Port Campbell) - 3 Octubre 2016

Hoy hemos estado algo más perezosos para movernos, parece que no llueve, pero ha estado toda la noche lloviendo sin parar. Vamos a ver como se da el día pero anuncian agua...

Catarata Erskine Falls
Después de desayunar nos hemos ido a ver las cataratas de Erskine. La carretera que conduce hasta la catarata no es demasiado buena, pero en cuanto llegas a la catarata te das cuenta que merece la pena. El día está húmedo, así que bajar los 250 escalones hasta la base de la cascada no ha sido fácil. Esta cascada de 30 metros es la más famosa del parque natural de Otways.

Nuestro siguiente destino es Apollo Bay, pero hemos tenido que tomar un desvío, porque la carretera un poco más adelante de Lorne estaba cerrada por obras. No nos ha retrasado mucho, pero obviamente la carretera es más bonita por la costa. Apollo bay se trata de un tranquilo pueblo, con grandes playas donde practicar el deporte más famoso de esta parte de Australia, el surf. Aquí hemos hecho una pequeña parada para tomarnos un café con un trozo de tarta de chocolate que estaba terriblemente rica, y para visitar este pueblo que en su fundación fue un pequeño pueblo pesquero.

Lorne´s beach
En verano debe ser un buen punto de descanso. Buenas playas, bastantes tiendas y restaurantes y no demasiada gente. Hoy por fin parece que empieza a levantar el día y ha salido el sol, y podemos certificar que este pueblo tiene algo que invita a pasar unos días de relax.

Al aparcar el coche, estar atentos. Aquí es obligatorio aparcar el coche en en el mismos sentido en el que se circula. En caso de aparcar en sentido contrario corres el riesgo de encontrarte una multa.

Cape Otway
De camino al Cabo Otway hemos ido parando en alguna playa para sacar fotillos. La verdad es que en esta parte del país las playas son bonitas. Esta parte de la costa históricamente ha sido muy traicionera para los barcos de vela, por algo se le llama la costa de los naufragios. Es por ello que los faros tomaron protagonismo entre 1830 y 1930. Así que nosotros visitamos el más antiguo de Australia, el Faro de Cape Otway. Está situado en una amplia explanada. Se puede visitar el faro, la estación de telégrafo y el bunker de la II guerra mundial.

Faro Cape Otway 
Desde el faro las vistas son increíbles, además nuevamente el tiempo ha empeorado, está lloviendo y hace bastante viento, lo que hace que el mar esté revuelto. Asusta pensar en cómo surcaban estos mares hace 200 años. Qué locura.

Además de grandes vistas, con buen tiempo es un gran sitio para avistar ballenas. Desde luego hoy no tendremos esa suerte.

Mientras esperamos a que pase un poco la tormenta nos liamos unos sandwiches de jamón para comer, una forma de aprovechar el tiempo.

Escalones Gibsons Steps
Nuestra siguiente visita es Gibsons Steps, primera parada casi obligada del parque nacional Port Campbell. Se trata de 86 escalones que fueron tallados a mano en un increible acantilado y que te llevan hasta la playa, algo no muy aconsejable en un día como el de hoy donde la lluvia y las grandes olas están siendo protagonistas. Así que nos hemos quedado arriba del acantilado donde las vistas son magníficas.

Desde aquí enseguida llegas a London Bridge, se trata de una gruta natural tallada por el mar en una roca gigante. Hasta 1990 estaba unida al acantilado por un pequeño puente igualmente
London Bridge
natural, y podía pasarse andando. Pero en la actualidad es imposible ya que ese tramo de roca se calló. El sonido de las olas rompiendo contra el acantilado acojona un poco. Que fuerza.

En tan solo 10 minutos llegamos a los 12 apóstoles, el monumento natural más famoso de la Great Ocean Road. Se trata de unas formaciones rocosas llamadas farallones. Y no son 12 sino 7. Al tratarse de piedra caliza blanda cambian constantemente debido a la erosión de las olas, en 2005 se cayó uno de los apóstoles.

12 apóstoles
Ver estos acantilados azotados por fuertes vientos y por la lluvia, asusta, pero no tanto como las ordas de turistas japoneses que llegan a este magnífico lugar. Hemos pasado de estar solos y poder sacar fotos, a en cuestión de segundos estar en mitad de Yamaguchi rodeado de cientos de japoneses móvil en mano a la caza de la foto, a los que les importa una mierda que tu estés antes que ellos. Que gente más estresada y maleducada joder!!!

De aquí nos vamos directos a Port Campbell. Hace un frió del carajo y nos apetece darnos una ducha caliente. Eso y perder de vista a esta gentuza. Tras una ducha caliente nos vamos a visitar el pueblo, que en si no tiene gran cosa, salvo una pequeña bahía con una bonita playa.

Port Campbell
Decidimos cenar en una cervecería con vistas a la bahía, que parece tener bastante clientela. Un par de cervezas locales,  una pechuga de pollo schnitzel y pollo parmagiana será nuestra cena hoy.

Parece que deja de llover y que sale un poco el sol, así que decidimos dar un pequeño paseo por la bahía y el puebloía. Con esto ponemos fin al día de hoy.

Great Ocean Road (Warranambool). 4 Octubre 2016

The Grotto
Como nuestro motel tiene cocina hemos decidido desayunar en nuestra habitación. Hoy hemos descansado muy bien, se trata de un motel, pero está muy bien la habitación. Antes de continuar nuestro viaje hemos ido a pasear por unos senderos cercanos al pueblo desde donde se ve toda la bahía desde lo alto de unos acantilados.

No ha mejorado nada el tiempo, sigue lloviendo y hace muchísimo viento. No estamos teniendo ni un respiro. Las vistas de la bahía desde lo alto son muy bonitas, merece la pena hacer el sendero.

De camino a nuestro destino hemos parado en The grotto, se trata de una gruta en unas rocas a nivel del mar, que garantiza unas grandes vistas del mar en días tranquilos, y en días como hoy, muestra toda la furia del mar rompiendo con estrépito en el acantilado. Es una parada corta que a nuestro entender se debe hacer. Aunque como hoy llueva.

Bay of Martyrs
Nuestro siguiente destino ha sido Bay of Martyrs, hay muchas historias de naufragio que ocurren en esta bahía donde el mar es bravío. En los años en los que los barcos usaban velas, el fuerte oleaje de la bahía los arrastraba hasta estos acantilados de más de 10 metros donde terminaban hundiéndose. De ahí su nombre. Las vistas son espectaculares.

Antes de llegar hasta Port Fairy hemos realizado una parada en Warrnambool, donde además dormiremos. Hemos visitado la plataforma de observación de ballenas de la playa de Logan´s, donde las ballenas vienen a criar. Dicen que hay altas posibilidades de ver ballenas, pero después de estar un rato largo pasando mucho frío y mojándonos, no hemos conseguido ver ninguna. Una autentica lastima.

Logan´s Beach. Whale Nursery
Después de disfrutar de este paisaje, hemos conducido directos hasta Port Fairy. Este pueblo fue una estación ballenera, aún conserva su encanto histórico con calles anchas, edificios antiguos de arenisca y casitas encaladas y su ambiente marinero. Hemos visitado la reserva natural Griffiths Island donde destaca su faro.

Se nos ha hecho ya la hora de comer, sin darnos cuenta, así que en una típica cafetería del pueblo , arroz  con gambas y un plato de calamares a la romana y gambas en gabardina con dos cervezas, ha sido nuestro tentempié. Y ciertamente el arroz estaba muy rico. Un poco caro, pero es Australia...

Griffiths Isand
Con la panza bien llena, hemos ido a la reserva natural de Tower Hill. Se trata de un gran espacio natural, que se puede recorrer andando o en coche. Nosotros como no disponemos de mucho tiempo la hemos recorrido con nuestro coche. Es un lugar atractivo, y hemos podido disfrutar de canguros, emues y wallabies, además de diferentes aves todos ellos en estado salvaje. Ha sido una visita agradable.

Ahora sí, paramos en Warrnambool. Al igual que Port Fairy, en sus orígenes esta ciudad fue una estación ballenera. Hoy es un lugar de observación de ballenas y un centro de comercio para la región. Se trata de un pueblo grande, con anchas avenidas y múltiples comercios, pero con poco interés turístico.

Antes de ir al hotel hemos decidido volver a la plataforma de avistamientos de ballenas haber si teníamos suerte y veíamos alguna, pero al igual que esta mañana no hemos tenido nada de suerte, y hemos vuelto a chupar frío.

Así ponemos fin a nuestro último día en la Great Ocean Road, cenando pollo asado y tomando una botella de vino blanco australiano. Un lujazo.

Great Ocean Road (Melbourne). 5 Octubre 2016

Hoy que terminamos esta bonita parte de Australia, el tiempo mejora y parece que ha dejado de llover, también es mala suerte. Hemos decidido madrugar para llegar pronto a Melbourne y poder aprovechar al máximo el día en la ciudad.

El viaje no es demasiado largo, así que lo hacemos de tirón. Lo primero que hacemos en Melbourne es ir al hotel a dejar las maletas para ir a devolver el coche. Hemos tenido suerte y hemos podido aparcar en la misma puerta del hotel.

Al finalizar el check in hemos comprado unos bokatas para comer más tarde en una panadería de al lado del hotel.

Al ir a coger el coche para llevarlo a la agencia de alquiler nos hemos encontrado con una sorpresa. Nos han multado !!! no puede ser, pero ¿por qué? Hemos localizado al gusano de la zona azul, y nos ha mal explicado que ahí no se puede aparcar, solamente es carga y descarga. Joder 155 $ de multa. Seguro que es por aparcar mal, o por haber aparcado mal durante todas las vacaciones, ¿155$? debe de ser una broma.

Pues no, no sé trata de ninguna broma, el gerente del hotel nos lo ha confirmado. Vaya, pues menudo ostión. Con el susto y la mala leche metidas en el cuerpo, vamos a devolver el coche a la agencia de alquiler en el centro de la ciudad.

Hoy vamos a hacer un tour gratuito, como los que hay en muchas ciudades europeas. El tour ha sido en inglés, así que por el camino se nos ha pasado alguna cosilla, pero ha estado muy bien, nos han enseñado las partes más importantes de Melbourne y algún que otro lugar curioso.

Entre los lugares que hemos podido visitar están, federation square, la biblioteca victoria, que su interior es precioso, los murales de las calles de la parte vieja, chinatown, las orillas del rio Yarra, la parte financiera, The block arcade, las galerías más famosas, el teatro princess, el parlamento, y los jardines Carlton, Batman, la Torre Eureka, la vieja cárcel, la calle más comercial Bourke St, la estación de tren Flinders St. Lo cierto es que está bastante bien el tour, y teniendo en cuenta que al finalizar pagas solamente lo que tú crees que vale, ha estado muy bien.

Para cenar hemos elegido chinatown, desde que visitamos Vietnam estamos viciados con la comida asiática. Unas rollitos fritos, con dumpling fritos y cocidos con un par de cerveza, y una buena charla ha sido el colofón a nuestro último día en Melbourne. Dejamos esta ciudad con pena.

Sidney. 6 Octubre 2016

Darling Harbour
Lo primero que hemos hecho nada más aterrizar en Sídney ha sido reservar el transfer a la ciudad de hoy y de la vuelta. Justamente en las puertas de salida encontraréis unos mostradores de diferentes compañías, también está la posibilidad de llegar al centro de la ciudad en tren, pero no sale mucho más económico y una vez en el centro tienes que coger un autobús, así que apostamos por algo de comodidad, y rapidez. 88$ la broma. En este país ¿no hay nada barato?

El hostal está situado muy cerca del puerto de Darling, y muy céntrico, así que nada más hacer el check in, vamos hacía el puerto, a dar una vuelta por su bahía y a comer un sándwich. Es un sitio bonito para pasear, y hoy por fin vemos el sol, y no llueve.

Hemos pasado un momento por el hostal, para darnos una ducha y seguidamente nos ponemos en marcha hacia los famosos The Rocks. No vamos a estar muchos días en Sídney así que queremos disfrutarlos a tope. 

La zona de The Rocks se trata del primer asentamiento europeo en Australia, aunque ahora mismo no se parece en nada. Las estrechas callejuelas adoquinadas y desordenadas están llenas de pubs alguno de ellos de los más antiguos de la ciudad y restaurantes a los que acuden los australianos tras el trabajo. Desde sus calles, se puede ver la famosa opera y el puente de la bahía. El ambiente que se respira con sus salas de arte es un tanto bohemio y bucólico, pero te atrapa.

Observatorio Hill
Como andamos bien de tiempo, hemos decidido hacer el free tour, que sale desde Te Rocks, pero antes nos hemos acercado a la terminal de ferris para sacar la tarjeta de transporte público. El funcionamiento de la tarjeta es como cualquier bono transporte de España, es una tarjeta prepago que la recargas con la cantidad que desees. Sirve tanto para bus, trenes o ferris.

El tour sale desde Cadman’sCottage, se trata de la casa más antigua de Sídney, y entre las cosas que puedes ver están las estrechas callejuelas con sus historias sobre asesinatos y misterios, la Susannah place el observatorio hill, el foundation park, y los pubs más viejos de la ciudad. Han sido dos horitas callejeando por The Rocks. Ha sido entretenido y además nos ha servido para fichar el pub donde cenaremos.

Hoy nos apetecía probar alguna especialidad de la ciudad, así que hemos cogido dos filetes de pollo con distintas especias, patatas fritas y un par de cervezas. No estaba malo, pero la cuenta ha sido de antología, 55$.

Con la tripa llena y el bolsillo vacio nos vamos poco a poco hacia el hostal, aunque antes haremos una pequeña parada en la bahía de Sídney para sacar una foto nocturna de la ciudad y de la opera.

Con la tripa llena y el bolsillo vacio nos vamos poco a poco hacia el hostal, aunque antes haremos una pequeña parada en la bahía de Sídney para sacar una foto nocturna de la ciudad y de la opera.