Mission Beach - Isla Magnética. 25 Septiembre 2016

Mission Beach
Después de una noche estoica donde hemos tenido que padecer el calor, el ruido de nuestro ventilador y lo que es peor del ventilador de la habitación contigua, y de la juerga del jardín, hemos amanecido a las 6 de la mañana. Que nochecita madre mía!!!

Tras desayunar un café y unos bollos que compramos el otro día, nos hemos ido directamente a la playa para ver el amanecer. En Australia para las 6 ya es de día, pero se puede disfrutar de los primeros rayos de sol del día, aunque propiamente dicho ya haya amanecido.

La playa de Mission beach es preciosa, se trata de un bosque húmedo declarado patrimonio mundial, que le da a este tramo de costa bordeado de palmeras y lleno de ensenadas el aire de una isla tropical desierta. Y a esas horas no encuentras gente, así que puedes disfrutar del paisaje y la cámara de fotos.

Wallaman Falls
Hoy nuestro destino es Isla Magnética, así que después de pasar un rato en la playa nos ponemos rumbo a Townsville donde tomaremos el ferri destino a Isla Magnética. El camino hasta Townsville se hace por la carretera de la costa. Es una camino algo largo, y totalmente recto. No tiene complicaciones, salvo por los tráileres de 36 metros que asustan un poco cuando se te pegan al culo del coche. El llevar un coche de 2.5 metros no impone mucho la verdad. Además aquí son muy escrupulosos con los límites de velocidad, y donde pone velocidad máxima 90 km/h todos ellos van a 90 km/h, así que nos han adelantado unos cuantos camiones.

Camino hasta Wallaman
Al llegar a Ingham nos hemos desviado un poco para ir a la catarata Wallaman, la catarata más alta de Australia con 268 metros. Esta algo alejada del pueblo, pero ir merece la pena. La carretera atraviesa continuamente campos de caña de azúcar y pastizales. Los últimos 10 kilómetros están sin asfaltar. Se trata de un puerto de montaña bastante empinado con la carretera muy estrecha, que pone a prueba a los coches de alquiler, pero al llegar encuentras la recompensa. En época de lluvias debe ser todo un espectáculo, pero aun con poco agua es un sitio bonito para visitar, por algo pertenece al patrimonio mundial de la Unesco.



Como tampoco vamos muy sobrados de tiempo y aún nos quedan unos cuantos kilómetros hasta townsville, no hemos pasado aquí más de media hora. Aunque a buen seguro explorar la zona por los senderos que rodean la catarata sería una bonita actividad.

Townsville
Ya en Townsville, lo primero que hacemos es ir al muelle desde el que saldrá nuestro ferri para tenerlo localizado. Aunque hemos intentado cambiar los billetes para el anterior no ha sido posible, así que nos hemos ido en busca de un supermercado para comprar algo que comer. Una ensalada de pasta y otra de espinacas han sido nuestra comida hoy.

 Mientras hacemos tiempo para coger el ferri, hemos parado en un pub a tomarnos un par de cervezas, algo caras para un español, pero lo normal aquí es pagar 4$ por una cerveza. El pueblo no hemos visitado, porque no tenemos demasiado tiempo para ello, y porque según la guía tampoco tiene demasiado que ver.

En algo menos de media hora desembarcamos en Isla Magnética. Lo primero que hemos hecho ha sido pasarnos por el hostal para hacer el check in y dejar las maletas. El dueño del hostal nos estaba esperando, pese a que ya eran más de las 16 horas de la tarde.
Magnetic Island
El recibimiento ha sido el mejor que hemos tenido a lo largo del viaje, un tipo atento y simpático. No solo nos estaba esperando fuera de su horario, sino que además es un grandísimo guía turístico. Estuvo más de media hora explicándonos sobre un mapa todo lo que se puede ver y hacer en la isla. Lo dicho, un tipo genial.

Lo primero que hemos hecho es ir hasta Hawking point, aproximádamente una hora de caminata, para ver la puesta de sol pero hemos llegado algo tarde, pese a no poder disfrutar de la magnitud de la puesta de sol, si que hemos disfrutado de las vistas. Desde aquí se ve Rocky bay, que ofrece unas vistas fantásticas.

Aquí llegar a los sitios no es difícil, ni tiene perdida. Solamente existe una carretera de 52 km que da la vuelta a la isla. A donde no te lleve la carretera no se puede llegar.

Magnetic Island
Sobre las 19 horas decidimos que es hora de cenar así que hemos ido a un pub en Picnic bay, que nos ha recomendado el dueño del hotel. Pese a que nos han dado un ostión en la cuenta, lo cierto es que las hamburguesas estaban deliciosas, y no te quedas con hambre, ya que su tamaño 5XL te impide decir lo contrario. Para acompañar estos bocadillos de vaca entera nos hemos decantado por dos cervezas locales.

Para bajar un poco la cena, antes de irnos a dormir hemos estado paseando un poco por el muelle y el pequeño paseo marítimo. Aunque no hemos estado mucho rato, ya que mañana queremos madrugar para aprovechar el día.

Isla Magnética. 26 Septiembre 2016

La vida en la isla es muy diferente que en el continente. El tiempo aquí no es igual, en La isla Magnética todo va más lento, la vida es mucho más relajada. Venimos acostumbrados a madrugar y aquí hemos seguido la rutina, pero hemos tenido problemas para encontrar un lugar abierto donde poder desayunar. Ya eran las 8 de la mañana. Keep calm and Relax.

Radical Bay
Nuestra primera visita hoy ha sido a la playa de Radical Bay, una playa paradisiaca, no demasiado grande, pero tampoco demasiado accesible a pie, el coche hay que dejarlo en el parking de Arthur bay y andar aproximadamente 6 km, con lo que no había mucha gente, apenas una docena de personas. Hoy hace un día espléndido, así que hemos podido aprovechar para relajarnos en este fabulosa playa, y bañarnos por primera vez.

No tenemos la intención de pasar todo el día tumbados en una sola playa, queremos ver unas cuantas y hacer algo de snorkel. Da mucha pena irse de una playa así, pero desandamos el sendero y volvemos hacía el coche, aunque a medio camino, a unos 2.5 km paramos en Florence bay, una playita algo más pequeña pero igual de bonita. Esta playa es mucho mejor para practicar snorkel.

Hemos pasado un rato agradable descubriendo el fondo marino, aunque tengo la sensación de que me he achicharrado la espalda, como pega el sol. Es una zona de corales donde se pueden ver cantidad de peces.

Arthur Bay
Tranquilamente, a la sombra de unos pinos, hemos comido un sándwich, antes de continuar hacia Arthur bay, a unos 1.5 km de distancia de Florence. Antes de llegar a la playa, en mitad del camino, hay un pequeño rincón desde donde hay unas vistas preciosas de la playa, merece la pena desviarse para sacar unas fotillos. La playa de Arthur es pequeña, pero también es un buen lugar para hacer snorkel, así que no hemos perdido la oportunidad de sacar nuestras gafas y tubos y pasar un buen rato en el agua. Esta playa es bonita, pero pese a ello, es la menos bonita de las tres que se pueden ver en el mismo recorrido.

Entre baño y baño hemos pasado nuestro día playero. Ha sido de lo más gratificante. Las playas no desmerecen en nada a las caribeñas, y el snorkel aquí es maravilloso. Qué gran día. La única pega, es que pese a que nos hemos estado dando crema constantemente creo, que nos hemos achicharrado. En Australia, debido al agujero de la capa de ozono, el sol pega de narices, y hay que estar dándose constantemente crema. Al parecer más veces de las que nosotros creíamos.

Creo que nos hemos enamorado de esta isla. No sabemos que nos deparará el viaje, pero algo muy bueno va a tener que ser para superar lo que estamos viviendo en la Isla Magnética.

A media tarde, hemos ido al coche a cambiarnos el bañador por un pantalón seco y nos hemos ido a recorrer el itinerario Fort Walk, un paseo de una hora y media que recorre distintos enclaves militares y que te lleva hasta una torre de vigilancia y el puesto de mando del fuerte que aquí se construyó para la segunda guerra mundial. Este es el mejor enclave para poder ver koalas en libertad. El koala es un animal que se pasa la mañana entera durmiendo en los árboles, y que inicia su actividad a media tarde.

Lo cierto es que si vas con calma, sin hacer ruido, y fijándote en los árboles, podrás ver koalas. Al menos nosotros tuvimos la suerte de poder fotografiar unos cuantos. Incluso uno nos hizo un pase de modelos bajando del árbol y pasando por delante nuestra.
Recordad, parecen peluches pero son animales, no les molestéis, simplemente disfrutad de su libertad. Y un consejo, llevar agua para el camino.

Nuestra última parada antes de cenar ha sido Geoffrey bay, un sitio menos apto para bañarse en verano debido a la cantidad de medusas que llegan a su playa, aunque en esta época eso no es un problema. El lugar es más turístico, con pequeño bares y alguna que otra terraza.

Geoffrey bay
En Geoffrey bay no hemos pasado demasiado tiempo, ya que se está haciendo tarde y nos apetece cenar algo. Para ello nos hemos ido a un restaurante en la playa horseshoe bay considerado el lugar turístico de la Isla. Por fin hemos podido disfrutar de las famosas gambas de Isla Magnética, y tenemos que deciros que Uhmmmmmm. Probarlas.

Hoy ha sido un día relajado, aunque muy bien aprovechado y muy muy disfrutado. No creo que fuese un problema volver algún día a Isla Magnética.

Isla Magnética - Airlie Beach. 27 Septiembre 2016

Hoy tenemos por delante unas 4 horas de coche antes de llegar a Airlie Beach, por ello, decidimos coger el billete del ferry a primera hora. Lo primera antes de salir ha sido desayunar algo en el hostal, aunque en la terminal del ferry nos hemos tomado un café,9$ los dos. En asutralia es más caro un café que un piso. El hostal no tenía café como en otros. Aunque sí que podías comprar alguna capsula, pero no lo sabíamos, así que hemos desayunado a palo seco.

Nos ha dado mucha pena irnos de Isla Magnética, han sido dos días grandiosos de descanso. Al llegar a Townsville nos hemos puesto rumbo a Bowen, que en la guía viene recomendado como un bonito pueblo de pescadores.

Bowen
Hasta llegar allí hemos tenido que ir por la autopista. En Australia, las autopistas son rectas eternas, de doble sentido y con la velocidad limitada a 90 km/h. Menos mal que entre la novedad de conducir por este tipo de vías, y que el paisaje va cambiando, no te aburres. Aunque a los nativos no les ocurre lo mismo y tienen habilitado áreas de descanso donde dan café gratis para que la gente se pare a descansar, ya que estas carreteras pueden ser muy monótonas.

El paisaje ha ido cambiando. Hemos tenido momentos de sabana, de bosques tropicales y de pastizales. Pese a ser autopista, vas pasando por mitad de todos los pueblos. Por momentos da la sensación de que vas conduciendo por la famosa ruta66 americana.

Bowen
A nuestra llegada al pueblo de Ayr, decidimos hacer una parada para comer algo, aún es pronto, y parece más un almuerzo que una comida, pero como no tenemos claro la distancia preferimos no jugárnosla. En un supermercado compramos una ensalada de diferentes frutas, algunas aún no las habíamos probado, y un yogur enorme que se produce en las granjas de la zona.


Con la tripa llena, nos ponemos rumbo a Bowen. Según la guía se trata de un pueblo típico costero. La realidad es que es un pueblo de calles largas, rectas y muy anchas, con edificios bajos a los lados y casas de madera que te recuerda a cualquier pueblo del centro de EEUU. Parece que estás dentro de un film de la América profunda. Lo más interesante de este pueblo es saber que aquí se rodo la película Australia en 2007 y que aquí se cultiva el famoso mango de Bowen. Por cierto, en la época de recolección, aquí hay trabajo.

Es un pueblo curioso, en el que casi no ves gente, pero que dudamos que merezca la pena desviarse para verlo.

Airlie Beach Lagoon
Después de pasar una hora en el pueblo, bajo un sol achicharrador nos ponemos rumbo a Airlie Beach. Solamente hacemos una pequeña parada para repostar. 0.99$ el litro de gasolina !!! no está nada mal.

Lo primero que decidimos hacer nada más llegar al hotel, además del check in claro está, es aprovechar la lavandería del hotel. Decidimos no traer mucha ropa al viaje, para no cargar con maletas grandes, así que no nos queda más remedio que lavar.

Con nuestra ropa limpia y seca ya en nuestra habitación, nos ponemos rumbo al pueblo. Antes de nada tenemos que devolver el coche. Aunque como nos hemos liado con la ropa, hemos acordado con la agencia que lo dejamos aparcado en el parking de un supermercado y que dejamos la llave en la oficina de reservas de un hostel del pueblo. Y ha salido bien, si señor.

Airlie Beach
Tras dar una pequeña vuelta por el pueblo para situarnos un poco, hemos ido a cenar a un bar enorme con música en vivo. Ha sido divertido dar cuenta de la cena y de unas cervecitas escuchando un versiones de rock. Lo que no ha sido tan divertido es el ostión que nos han dado con la cuenta. Madre mía, sale más cara una cerveza que un depósito de gasolina en Australia.

Por un oscuro paseo que va bordeando el mar y a traves de una pequeña laguna rodeada de jardines,  poco a poco hemos ido a nuestro hotel. Mañana tenemos una excursión en barco que nos llevará todo el día, y queremos descansar un poco. 

Airlie Beach - Whitsundays. 28 Septiembre 2016

Hoy nuestro café ha sido cortesía del hotel, como en casi todos los hoteles Australianos, el café está incluido en el precio de la habitación, donde tienes una calentador de agua y varios sobres de café. Así que como teníamos galletas hemos desayunado tranquilamente en el balcón de la habitación. Teniendo en cuenta el precio del café en este país, con lo que nos acabamos de ahorrar, el próximo depósito de gasolina ya lo tenemos amortizado.

El día de hoy tenemos previsto pasarlo visitando las más que famosas Islas Whitsundays. A las 8.30 una furgoneta de la compañía con la que hemos reservado la excursión pasa por el hall del hotel a recogernos para llevarnos hasta el puerto.

Isla Whitsunday (Hill Inlet)
Una vez en la isla, la primera visita ha sido a Hill Inlet. Tras una pequeña caminata, llegas al punto más alto de la isla desde donde las vistas son indescriptibles. Esto es precioso. La única pega es los miles de japoneses que te encuentras aquí. Y como ya sabréis, sacarse una foto donde hay millares de japoneses con sus millares de cámaras es más peligroso que correr un encierro en Pamplona, un sábado y con los cebada gago. Por una foto tranquilamente te pueden sacar un empaste, romperte una costilla y pisotearte la cámara. Dios que gente!!!

Aquí disfrutaras de una paisaje de playas de arena de sílice blanca que desaparecen en el océano, es un paraje único.
Tras sacar aquí un ciento de fotos, esto no se nos puede olvidar en la vida, y hay que llevarse el recuerdo, embarcamos de nuevo rumbo a las playas de Whitehaven, donde pasaremos un buen rato bañándonos en la paradisiaca playa blanca. Jamás volveré a estar en una playa como esta. qué maravilla. Que preciosidad. Cualquier descripción sobre la misma se quedará corta. Así que es mejor que busquéis sus fotos en internet y lo comprobéis por vosotros mismos.

A la hora de comer, nos hemos adentrado un poco en la selva, donde hay unos merenderos. Aquí la tripulación del barco con los que hemos reservado la excursión nos han preparado una barbacoa. El pequeño aperitivo constaba de ensalada, carne de vaca, hamburguesas, salchichas, arroz y fruta. Todo esto acompañado de té frío. Madre mía, dos kilos he cogido en esta comida.


Lo más curioso no ha sido la barbacoa, sino, comer al lado de unos lagartos de casi un metro de longitud que pacientemente esperaban que se te cayese algo para llevárselo rápidamente. Los que no son muy paciente son los cuervos, que con un perfecto vuelo rasante se llevo un trozo de carne de la bandeja antes de que nos pudiésemos dar cuenta. Al ladrón !!!

Al finalizar nuestra bbq, que estaba buenísima, y abandonando la compañía de cuervos y lagartos, nos dirigimos al arrecife de coral, para hacer snorkel. Al cabo de una hora de navegación llegamos al sitio donde nos zambullimos en el agua. Y eso que no apetece mucho, después de la comilona.

Menos mal que nos hemos lanzado al agua. Espectacular. Hemos podido nadar al lado de una tortuga enorme, y muchísimos peces que solo puedes ver en fotos o acuarios. Ha estado genial.

La excursión ha estado muy bien, pese a que es algo cara, merece mucho la pena hacerla, es un error perderse estas islas. Además hemos acertado con la compañía. Gente amable.

Sobre las 17.30 nos han dejado en el hotel. Nuestra primera intención era bañarnos en la piscina para limpiarnos un poco el salitre. Ya hemos hecho el check out y en un rato nos tenemos que subir al bus que nos llevará hasta Hervey bay, toda una noche de viaje, pero el tiempo ha cambiado, y hace algo de frío como para bañarnos y estar luego con el bañador mojado, así que plan B. Nos lavamos en los baños de la piscina, nos cambiamos de ropa, y nos vamos a la estación de bus. En esta ocasión usaremos el taxi. El hotel no es que esté cerca de la estación y vamos con las mochilas.

Ya veremos qué tal se nos da la noche en el bus, solo esperamos que sea algo más cómodo que el que cogimos en Vietnam. Con eso nos conformamos. Mientras esperamos en un banco de la estación, nos liamos unos sándwich para cenar, no creo que el bus tenga restaurante...

Mientras esperamos a nuestro bus, ha llegado el anterior, sale casi dos horas antes, así que hemos cambiado los billetes, genial !!! llegaremos mucho antes. Hemos tenido que esperar para saber si el bus iba lleno o había sitio, pero ha habido suerte, hay sitios.

Desde este momento tenemos 11 horas por delante hasta Hervey bay. Y sí, el bus es bastante más cómodo y huele bastante mejor que el de Vietnam.

Veremos que tal dormimos.

Airlie beach - Hervey Bay. 29 Septiembre 2016

Wetside water education park
Tras casi 10 horas de viaje en bus por la noche, llegamos por fin a nuestro destino, Hervey bay. La verdad que el viaje ha ido bastante bien, hemos podido dormir, que no es poco.

Hay dos estaciones en Hervey bay, y por una vez y que no sirva de precedente, hemos acertado en cual bajar. El hotel no está lejos, así que vamos dando un pequeño paseo, de esta manera aprovechamos para estirar un poco las piernas. Son las 6.30 am y aún no hay nadie por la calle, pero continuamos con la racha de buena suerte y en el motel nos dejan hacer el check in.

Tras darnos una buena ducha y desayunar, nos vamos a inspeccionar la ciudad. Tenemos la mañana libre, nuestra excursión para ver las ballenas es por la tarde.

Nuestra primera visita en la ciudad ha sido a Wetside water education park, un pequeño parque situado en la orilla de la playa dispone de varios juegos de agua, un paseo de madera con información sobre el agua y una piscina de olas donde la gente practica surf. Bueno, los que en ese momento estaban allí lo intentaban. Es un sitio curioso.

Hemos pasado un rato paseando por sus largas playas de fina arena, pese a que hace algo de frío, y por el pueblo. El pueblo en sí mismo no tiene un encanto especial. A nosotros nos ha recordado mucho a cualquier pueblo de Estados Unidos, casas bajas, largas avenidas y pocas cosas de interés.

Nuestra excursión para ver las ballenas jorobadas es a las 13.30 aunque nos recogen a las 12.30 en frente de nuestro hotel. Hervey bay es uno de los mejores sitios de Australia para ver ballenas, así que no hemos querido perdernos el espectáculo.

Hemos preferido comer algo antes de ir, y luego ya merendaremos algo. En un pequeño local bastante concurrido, hemos cogido un pastel de gambas al curry y otro de gambas monay. No sabemos que es realmente el pastel de gambas monay, pero lo cierto es que estab
a rico.

Mientras comemos, recibimos un email de la compañía con la que tenemos contratada la excursión. Nos comentan que se ha cancelado la excursión debido al mal estado de la mar y que nos pongamos en contacto con ellos. Qué??? menuda faena. No puede ser. Mañana nos vamos a la isla de fraser así que no tenemos demasiadas opciones.

Nos hemos cogido el autobús urbano para llegar hasta las oficinas de la compañía para buscar una solución al tema. Aquí nos comentan que el tiempo está empeorando y que no es seguro navegar con el mar así. Nos dan la posibilidad de hacer la excursión mañana. Pero claro esto nos obliga a decidir que perder o la excursión a las ballenas o a la isla de fraser. Así que muy a nuestro pesar decidimos perder la excursión a la isla. Como ambas excursiones eran con la misma compañía no ha habido problema, nos han devuelto el dinero de la que hemos cancelado. Vaya putad....

Puerto
Todavía con la mala noticia en nuestra cabeza, nos damos un paseo por the esplanade, un paseo de 18 km paralelo a la playa. Nosotros solamente hemos recorrido unos 6 km, pero no de tirón, porque ha comenzado a llover así que hemos hecho una parada en una cervecería donde nos hemos tomado un par de cervezas, y las hemos acompañado de unas patatas fritas y unos panes de ajo con mozzarela. Las penas con el estómago lleno se pasan mucho mejor.

Bajo la lluvia hemos continuado con nuestro paseo hasta el hotel, donde nos haremos la cena que anteriormente hemos comprado en un supermercado. Hervey bay no tiene mucho más para ver. Es un gran sitio para ver ballenas, pero nada más.

Hervey bay. 30 Septiembre 2016

Con el disgusto de la cancelación de la excursión muy presente aún, hoy nos levantamos con la ilusión de poder hacer la excursión de las ballenas. Esperemos que la mar esté mejor. Hemos decidido desayunar en el motel, un café y unas magdalenas que compramos ayer. Por supuesto como en casi todos los hoteles en Australia, el café es cortesía del motel.

Finalmente sí hemos podido hacer la ansiada excursión. Eso sí a costa de perder la de la Isla de Fraser. Vaya faena.

El inicio del viaje ha sido movidito. El mar estaba algo revuelto y el barco se movía como una barraca de feria. Ha sido complicado sacar fotos, porque ibas de lado a lado del barco. Eso los que hemos podido estar de pie, porque unas cuantas personas se han tenido que meter dentro mareadas.
Ha sido fascinante ver las ballenas tan cerca. Aunque hoy ya nos han avisado que no sería el mejor día, ya que los días de marejada están nerviosas y no se suelen ver muchas.

En cuanto a ver, hemos visto bastantes, aunque no lo suficientemente cerca como para sacar fotos espectaculares. Pese a todo ha sido una gran experiencia.

La mañana la hemos pasado en la excursión, ya por la tarde hemos ido a pasear por el pueblo, pero no hemos descubierto nada más de lo que ya vimos ayer. Largas avenidas, y casas unifamiliares. Eso es todo. Así que hemos estado paseando tranquilamente por las playas de esplanade sin prisa alguna.

Hoy nos hemos recogido pronto. Mañana tenemos que madrugar para coger el avión, así que teniendo en cuenta que tampoco el pueblo ofrece mucho más, mejor descansar un poco.

Hervey bay - Melbourne. 1 Octubre 2016

Hoy hemos tenido que madrugar bastante para coger el primer vuelo que salía hacia Brisbane donde enlazaremos con otro que nos llevará hasta Melbourne. Aunque hemos sido previsores con la hora, no hace falta mucho tiempo para trasladarse hasta el aeropuerto, está a 20 minutos de la ciudad, y es tan pequeño que la facturación se hace solamente en un mostrador.

Melbourne
Al llegar al aeropuerto de Melbourne lo primero que hemos hecho ha sido reservar el bus que nos llevará desde el aeropuerto hasta la puerta del hotel, por 50 $. El tren era algo más barato, pero nos dejaba en el centro y luego desde la estación teníamos que coger otro bus, así que para ahorrar tiempo...

Tras hacer el check in y dejar las maletas en la habitación, hemos salido a la carrera a conocer esta gran urbe.
Para desplazarse por Melbourne la mejor manera es en metro y tranvía, así que hemos comprado una tarjeta en la estación para movernos sin problemas. Es algo cara esta tarjeta, ya que son 20$ el día completo, sin límite, hay que moverse mucho para amortizarla.


Al llegar al centro, nos hemos quedado un poco consternados, llevamos varios días por el país y hasta ahora no habíamos visto grandes ciudades ni aglomeración de gente, y nos estábamos acostumbrando a ello. Melbourne es como cualquier ciudad europea, grande y abarrotada de gente. Además se da la circunstancia que es el súper fin de semana. Entre hoy y mañana se juegan las finales nacionales de futbol australiano entre los equipos de Sydney Swans y Western Bulldogs con victoria para el equipo de Melbourne, los Western Bulldogs y de rugby entre los equipos de Melbourne storm y Cronulla - Sutherland Sharks y con victoria de estos últimos y está la ciudad tomada por hinchas de los cuatro equipos. Eso le da muchísima vida.

Melbourne
Hemos estado viendo el partido de futbol australiano en una pantalla gigante en federation square de la ciudad, imaginaros que ambientazo, se enfrentaban un equipo de Sídney contra otro de Melbourne... hemos aprovechado para comprar algo para picar en uno de los famosos food truck de la ciudad. Unas patatas con queso por encima. Estaban ricas la verdad.

La mejor manera de conocer una ciudad es andando, así que al final del partido nos hemos puesto pies a la obra y nos hemos lanzado a conocer esta dinámica ciudad. Una de las primeras visitas ha sido el edificio del parlamento, un bonito edificio de 1856 con una imponente escalera.

Melbourne
A continuación hemos ido a la catedral de San Pablo, que ya por la hora estaba cerrada. Se trata de una catedral anglicana.

La red de transporte público funciona de maravilla en esta ciudad, incluso disponen de un tranvía, el tranvía city circle, que pasa por todos los monumentos a visitar en Melbourne y es gratis, así que hemos decidido darnos una vuelta en el. Este tranvía mantiene la estética de la época y está poco concurrido. Merece la pena cogerlo y disfrutar de las vistas.

Doclands
Los Doclands ha sido otra de nuestras visitas, ya al atardecer, hasta aquí hemos llegado de casualidad, andando sin parar. Como en todas las ciudades, los doclands son edificios modernos de oficinas y apartamentos, nada del otro mundo. Aquí tambien está el estadio de futbol de Etihad.

Se nos está haciendo la hora de cenar, así que hemos buscando un local donde cenar y refugiarnos del frío que hace. No sé si hemos elegido bien el local. Madre mía que ostión, que OSTION!!! dos platos de pasta y dos cervezas 65$. Hace frío, pero que sudores al ver la receta.
Con este atraco, hemos dado por finalizado el día de hoy. Así, poco a poco nos hemos ido al hotel.