Lo primero que tenemos que hacer en el día de hoy es ir a recoger el coche a la agencia de alquiler. Por suerte no está lejos del hostel y podemos ir andando sin perder tiempo. Así que es lo que hemos hecho después de desayunar en el hostel.
Tras realizar todo el papeleo del
coche y meter en el GPS la dirección de Kuranda, nos ponemos en marcha con
nuestro pequeño holden spark.
Kuranda es un pequeño pueblo
situado en la selva, entre Cairns y las playas del norte, y muy cerca de la
cascada Barron. Lo primero que hemos hecho al llegar al pueblo ha sido una
visita a la oficina de turismo, para informarnos de lo que podemos visitar.
La primera visita ha sido el heritagemarket, un lugar donde puedes comprar suvenires australianos como boomerangs o
carteras de piel de canguro. Desde este mercado se accede al kurunda koalagardens, un espacio donde puedes ver fauna australiana como cocodrilos, koalas,
wobats o ualabies. Eso sí, todos ellos en cautividad. Este es un buen lugar
para ir con niños.
Al finalizar la visita al parque
de koalas, hemos cogido nuestro coche para ir hasta la cascada Barron. En estas
fechas el caudal no es demasiado grande, pero nos comentan que en temporada de
lluvias, estas cascadas deben de ser un verdadero espectáculo. Aún así, son
unas cascadas bonitas. Y el entorno que la rodean son dignos de visitar.
Nuestra siguiente parada ha sido
en una de las denominadas playas del norte, en concreto Trinity beach. Estamos hablando de un sitio magnífico
para las fotos y el relax. Así que hemos aprovechado para comer aquí.
Hemos continuado un poco más
hacía el norte hacía Ellis Beach, una bonita y solitaria playa bordeada de
palmeras. Esta espectacular playa merece una parada. En esta playa únicamente
hemos metido los pies en sus cálidas aguas, el tiempo apremia.
Hemos continuado nuestro camino
por la Captain Cook Highway una sinuosas carreteras hacia Cape
tribulation, atravesando un bonito bosque. El camino es un poco largo, pero es
bastante entretenido. Para llegar a Cape tribulation, en el pueblo de Daintree
hemos cogido un pequeño trasbordador para cruzar el río del mismo nombre. El billete de ida y vuelta nos ha costado 26 $, un poco carito.Aquí
hemos podido ver nuestros primeros cocodrilos salvajes. Dan miedo, que
bicharracos.
Hemos llegado al atardecer a nuestro bungaló, así
que rápidamente y antes de que se nos eche la noche encima, nos hemos
ido a ver la playa. Que playa !!! nada que envidiar a las que hemos visto hasta
ahora, a no ser por las medusas y por los cocodrilos.
El río Daintree es un importante estuario de
cocodrilos, y en ocasiones llegan hasta aquí, así que será mejor que nos
mantengamos en la arena sacando fotos. Para que nos la vamos a jugar de forma
gratuita.
Con esto ponemos el broche a otro día austral.