Cape tribulation - Mission Beach. 24 Sept 2016

Kulki beach
Después de desayunar nos hemos ido directamente a visitar la playa de Kulki. Teníamos intención de hacerlo ayer, pero llegamos un poco tarde y preferimos dejarlo para hoy.

Esta espectacular playa es una zona en la que se juntan las aguas del mar de coral con una auténtica selva tropical. Todo un espectáculo natural que desde 1988 forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Ojo porque al estar cerca de la desembocadura del río Daintree, en ocasiones se han visto cocodrilos.  De hecho hay advertencias de no bañarse.

Hemos aprovechado para pasear un rato por la orilla y sacar varias fotos. No es habitual poder disfrutar de algo tan bonito en solitario.

Daintree River
En nuestro camino hacia Millaa Millaa hemos parado para hacer una excursión en el río Daintree para ver cocodrilos en estado salvaje. Nada más cruzar el río con el transbordador a mano derecha, hay un parking grande desde donde salen dos compañías distintas. Nosotros hemos cogido la que comenzaba a las 8.30 am, porque así no teníamos que esperar mucho.

Ha estado muy bien, pese a que tampoco hemos podido ver muchos cocodrilos. Nos han llevado en un pequeño bote, explicándonos un poco la vida de los cocodrilos. Más o menos la excursión ha durado hora y media.

Al terminar la excursión nos hemos dirigido al pueblo de Daintree para hacer la misma excursión pero en la parte alta del río. Los dos viajes estaban incluidos en el precio, 28 $.

Pero antes de hacer la excursión hemos decidido probar la especialidad del pueblo, en una de las tres cafeterías que hay. Hemos comido un pastel de cocodrilo. Una especie de hojaldre relleno de cocodrilo. Es verdad !! es como comer pollo, pero algo más salado y con un toque marino. Estaba rico la verdad.

En nuestro segundo intento por ver cocodrilos no hemos tenido mucha más suerte. Hemos visto alguno grande y algún otro pequeño, pero todos algo lejos. Este viaje también ha durado una hora y media aproximadamente. Ha sido un poco carillo, pero ha merecido la pena.

Al finalizar la excursión hemos ido directos hacia Milla Milla, pero en lugar de ir por la carretera de la costa, por la que vinimos, hemos tomado la carretera del interior, mucho más bonita. El trayecto a discurrido entre carreteras sinuosas llenas de curvas, tupidas selvas tropicales, enormes llanuras secas con kilómetros carreteras rectas y de nada a los lados y hermosos pastos. Han sido muchos kilómetros de coche, pero ha sido entretenido. Nos hemos sentido como los protagonistas de una película, de esas donde los protagonistas recorren un desierto montados en un coche clásico. Toda una aventura.

Al final hemos llegado a la catarata Millaa Millaa. Esta es la primera de las cuatro cascadas que comprenden la pintoresca ruta de 15 kilómetros por las cascadas, denominada Waterfalls circuit. Millaa Millaa es la primera y seguramente la más famosa de todas ellas. Es un salto de agua de 12 metros y un buen sitio para darse un baño. 8 kilómetros más adelante se encuentra Zillie. Esta catarata solamente se puede ver desde un pequeño mirador. A continuación esta Ellinjaa. A través de un pequeño sendero se llega hasta la base de la cascada, donde hay una pequeña poza. 5,5 kilómetros más adelante encontraremos la cascada de Mungalli.


Con la tarde ya encima, nos ponemos rumbo a Mission Beach. No hemos llegado hasta las 7.30 pm, así que ya no hemos visitado el pueblo, ya que es totalmente de noche, y estamos algo cansados. Ha sido día largo y de kilómetros.

Justamente enfrente del hostal había un pub de apuestas. Un sitio curioso, las paredes estaban llenas de televisiones, en el centro del bar había un billar y el lugar estaba lleno de gente apostando. Así que hemos tomado un fish and chips mientras veíamos un partido de rugby, una carrera de galgos, otra de cuádrigas, un partido de futbol australiano y otro de la premier league. El sitio algo raro para cenar, pero el fish and chip el mejor que he probado hasta la fecha, en lugar de rebozado y frito, estaba hecho a la plancha.

Pensábamos que con esto poníamos fin a un día apretado para iniciar una plácida noche de descanso, pero nada más lejos de la realidad. Nuestro hostal ha sido un verdadero desastre. La habitación además de enana era un horno. Y pensaréis que gente más extraña....¿por qué no pondrán el aíre? pues porque no había, en su lugar había un ventilador en el techo, que podía tener muchas ventajas, pero la de silencioso no era una de ellas, pero lo peor es que se escuchaba bastante más el ventilador de la habitación de al lado que el nuestro. El siguiente razonamiento habría sido, ¿por qué no abrís la ventana? pues porque nuestra ventana daba al jardín y en el jardín había un grupo de respetuosos jóvenes, cantando y tocando la guitarra, bueno la guitarra y los hue....


Como podréis ver, la noche ha sido de lo más entretenida. Si al menos el hostal hubiese estado limpio....