Mission Beach - Isla Magnética. 25 Septiembre 2016

Mission Beach
Después de una noche estoica donde hemos tenido que padecer el calor, el ruido de nuestro ventilador y lo que es peor del ventilador de la habitación contigua, y de la juerga del jardín, hemos amanecido a las 6 de la mañana. Que nochecita madre mía!!!

Tras desayunar un café y unos bollos que compramos el otro día, nos hemos ido directamente a la playa para ver el amanecer. En Australia para las 6 ya es de día, pero se puede disfrutar de los primeros rayos de sol del día, aunque propiamente dicho ya haya amanecido.

La playa de Mission beach es preciosa, se trata de un bosque húmedo declarado patrimonio mundial, que le da a este tramo de costa bordeado de palmeras y lleno de ensenadas el aire de una isla tropical desierta. Y a esas horas no encuentras gente, así que puedes disfrutar del paisaje y la cámara de fotos.

Wallaman Falls
Hoy nuestro destino es Isla Magnética, así que después de pasar un rato en la playa nos ponemos rumbo a Townsville donde tomaremos el ferri destino a Isla Magnética. El camino hasta Townsville se hace por la carretera de la costa. Es una camino algo largo, y totalmente recto. No tiene complicaciones, salvo por los tráileres de 36 metros que asustan un poco cuando se te pegan al culo del coche. El llevar un coche de 2.5 metros no impone mucho la verdad. Además aquí son muy escrupulosos con los límites de velocidad, y donde pone velocidad máxima 90 km/h todos ellos van a 90 km/h, así que nos han adelantado unos cuantos camiones.

Camino hasta Wallaman
Al llegar a Ingham nos hemos desviado un poco para ir a la catarata Wallaman, la catarata más alta de Australia con 268 metros. Esta algo alejada del pueblo, pero ir merece la pena. La carretera atraviesa continuamente campos de caña de azúcar y pastizales. Los últimos 10 kilómetros están sin asfaltar. Se trata de un puerto de montaña bastante empinado con la carretera muy estrecha, que pone a prueba a los coches de alquiler, pero al llegar encuentras la recompensa. En época de lluvias debe ser todo un espectáculo, pero aun con poco agua es un sitio bonito para visitar, por algo pertenece al patrimonio mundial de la Unesco.



Como tampoco vamos muy sobrados de tiempo y aún nos quedan unos cuantos kilómetros hasta townsville, no hemos pasado aquí más de media hora. Aunque a buen seguro explorar la zona por los senderos que rodean la catarata sería una bonita actividad.

Townsville
Ya en Townsville, lo primero que hacemos es ir al muelle desde el que saldrá nuestro ferri para tenerlo localizado. Aunque hemos intentado cambiar los billetes para el anterior no ha sido posible, así que nos hemos ido en busca de un supermercado para comprar algo que comer. Una ensalada de pasta y otra de espinacas han sido nuestra comida hoy.

 Mientras hacemos tiempo para coger el ferri, hemos parado en un pub a tomarnos un par de cervezas, algo caras para un español, pero lo normal aquí es pagar 4$ por una cerveza. El pueblo no hemos visitado, porque no tenemos demasiado tiempo para ello, y porque según la guía tampoco tiene demasiado que ver.

En algo menos de media hora desembarcamos en Isla Magnética. Lo primero que hemos hecho ha sido pasarnos por el hostal para hacer el check in y dejar las maletas. El dueño del hostal nos estaba esperando, pese a que ya eran más de las 16 horas de la tarde.
Magnetic Island
El recibimiento ha sido el mejor que hemos tenido a lo largo del viaje, un tipo atento y simpático. No solo nos estaba esperando fuera de su horario, sino que además es un grandísimo guía turístico. Estuvo más de media hora explicándonos sobre un mapa todo lo que se puede ver y hacer en la isla. Lo dicho, un tipo genial.

Lo primero que hemos hecho es ir hasta Hawking point, aproximádamente una hora de caminata, para ver la puesta de sol pero hemos llegado algo tarde, pese a no poder disfrutar de la magnitud de la puesta de sol, si que hemos disfrutado de las vistas. Desde aquí se ve Rocky bay, que ofrece unas vistas fantásticas.

Aquí llegar a los sitios no es difícil, ni tiene perdida. Solamente existe una carretera de 52 km que da la vuelta a la isla. A donde no te lleve la carretera no se puede llegar.

Magnetic Island
Sobre las 19 horas decidimos que es hora de cenar así que hemos ido a un pub en Picnic bay, que nos ha recomendado el dueño del hotel. Pese a que nos han dado un ostión en la cuenta, lo cierto es que las hamburguesas estaban deliciosas, y no te quedas con hambre, ya que su tamaño 5XL te impide decir lo contrario. Para acompañar estos bocadillos de vaca entera nos hemos decantado por dos cervezas locales.

Para bajar un poco la cena, antes de irnos a dormir hemos estado paseando un poco por el muelle y el pequeño paseo marítimo. Aunque no hemos estado mucho rato, ya que mañana queremos madrugar para aprovechar el día.