Isla Magnética. 26 Septiembre 2016

La vida en la isla es muy diferente que en el continente. El tiempo aquí no es igual, en La isla Magnética todo va más lento, la vida es mucho más relajada. Venimos acostumbrados a madrugar y aquí hemos seguido la rutina, pero hemos tenido problemas para encontrar un lugar abierto donde poder desayunar. Ya eran las 8 de la mañana. Keep calm and Relax.

Radical Bay
Nuestra primera visita hoy ha sido a la playa de Radical Bay, una playa paradisiaca, no demasiado grande, pero tampoco demasiado accesible a pie, el coche hay que dejarlo en el parking de Arthur bay y andar aproximadamente 6 km, con lo que no había mucha gente, apenas una docena de personas. Hoy hace un día espléndido, así que hemos podido aprovechar para relajarnos en este fabulosa playa, y bañarnos por primera vez.

No tenemos la intención de pasar todo el día tumbados en una sola playa, queremos ver unas cuantas y hacer algo de snorkel. Da mucha pena irse de una playa así, pero desandamos el sendero y volvemos hacía el coche, aunque a medio camino, a unos 2.5 km paramos en Florence bay, una playita algo más pequeña pero igual de bonita. Esta playa es mucho mejor para practicar snorkel.

Hemos pasado un rato agradable descubriendo el fondo marino, aunque tengo la sensación de que me he achicharrado la espalda, como pega el sol. Es una zona de corales donde se pueden ver cantidad de peces.

Arthur Bay
Tranquilamente, a la sombra de unos pinos, hemos comido un sándwich, antes de continuar hacia Arthur bay, a unos 1.5 km de distancia de Florence. Antes de llegar a la playa, en mitad del camino, hay un pequeño rincón desde donde hay unas vistas preciosas de la playa, merece la pena desviarse para sacar unas fotillos. La playa de Arthur es pequeña, pero también es un buen lugar para hacer snorkel, así que no hemos perdido la oportunidad de sacar nuestras gafas y tubos y pasar un buen rato en el agua. Esta playa es bonita, pero pese a ello, es la menos bonita de las tres que se pueden ver en el mismo recorrido.

Entre baño y baño hemos pasado nuestro día playero. Ha sido de lo más gratificante. Las playas no desmerecen en nada a las caribeñas, y el snorkel aquí es maravilloso. Qué gran día. La única pega, es que pese a que nos hemos estado dando crema constantemente creo, que nos hemos achicharrado. En Australia, debido al agujero de la capa de ozono, el sol pega de narices, y hay que estar dándose constantemente crema. Al parecer más veces de las que nosotros creíamos.

Creo que nos hemos enamorado de esta isla. No sabemos que nos deparará el viaje, pero algo muy bueno va a tener que ser para superar lo que estamos viviendo en la Isla Magnética.

A media tarde, hemos ido al coche a cambiarnos el bañador por un pantalón seco y nos hemos ido a recorrer el itinerario Fort Walk, un paseo de una hora y media que recorre distintos enclaves militares y que te lleva hasta una torre de vigilancia y el puesto de mando del fuerte que aquí se construyó para la segunda guerra mundial. Este es el mejor enclave para poder ver koalas en libertad. El koala es un animal que se pasa la mañana entera durmiendo en los árboles, y que inicia su actividad a media tarde.

Lo cierto es que si vas con calma, sin hacer ruido, y fijándote en los árboles, podrás ver koalas. Al menos nosotros tuvimos la suerte de poder fotografiar unos cuantos. Incluso uno nos hizo un pase de modelos bajando del árbol y pasando por delante nuestra.
Recordad, parecen peluches pero son animales, no les molestéis, simplemente disfrutad de su libertad. Y un consejo, llevar agua para el camino.

Nuestra última parada antes de cenar ha sido Geoffrey bay, un sitio menos apto para bañarse en verano debido a la cantidad de medusas que llegan a su playa, aunque en esta época eso no es un problema. El lugar es más turístico, con pequeño bares y alguna que otra terraza.

Geoffrey bay
En Geoffrey bay no hemos pasado demasiado tiempo, ya que se está haciendo tarde y nos apetece cenar algo. Para ello nos hemos ido a un restaurante en la playa horseshoe bay considerado el lugar turístico de la Isla. Por fin hemos podido disfrutar de las famosas gambas de Isla Magnética, y tenemos que deciros que Uhmmmmmm. Probarlas.

Hoy ha sido un día relajado, aunque muy bien aprovechado y muy muy disfrutado. No creo que fuese un problema volver algún día a Isla Magnética.