Airlie Beach - Whitsundays. 28 Septiembre 2016

Hoy nuestro café ha sido cortesía del hotel, como en casi todos los hoteles Australianos, el café está incluido en el precio de la habitación, donde tienes una calentador de agua y varios sobres de café. Así que como teníamos galletas hemos desayunado tranquilamente en el balcón de la habitación. Teniendo en cuenta el precio del café en este país, con lo que nos acabamos de ahorrar, el próximo depósito de gasolina ya lo tenemos amortizado.

El día de hoy tenemos previsto pasarlo visitando las más que famosas Islas Whitsundays. A las 8.30 una furgoneta de la compañía con la que hemos reservado la excursión pasa por el hall del hotel a recogernos para llevarnos hasta el puerto.

Isla Whitsunday (Hill Inlet)
Una vez en la isla, la primera visita ha sido a Hill Inlet. Tras una pequeña caminata, llegas al punto más alto de la isla desde donde las vistas son indescriptibles. Esto es precioso. La única pega es los miles de japoneses que te encuentras aquí. Y como ya sabréis, sacarse una foto donde hay millares de japoneses con sus millares de cámaras es más peligroso que correr un encierro en Pamplona, un sábado y con los cebada gago. Por una foto tranquilamente te pueden sacar un empaste, romperte una costilla y pisotearte la cámara. Dios que gente!!!

Aquí disfrutaras de una paisaje de playas de arena de sílice blanca que desaparecen en el océano, es un paraje único.
Tras sacar aquí un ciento de fotos, esto no se nos puede olvidar en la vida, y hay que llevarse el recuerdo, embarcamos de nuevo rumbo a las playas de Whitehaven, donde pasaremos un buen rato bañándonos en la paradisiaca playa blanca. Jamás volveré a estar en una playa como esta. qué maravilla. Que preciosidad. Cualquier descripción sobre la misma se quedará corta. Así que es mejor que busquéis sus fotos en internet y lo comprobéis por vosotros mismos.

A la hora de comer, nos hemos adentrado un poco en la selva, donde hay unos merenderos. Aquí la tripulación del barco con los que hemos reservado la excursión nos han preparado una barbacoa. El pequeño aperitivo constaba de ensalada, carne de vaca, hamburguesas, salchichas, arroz y fruta. Todo esto acompañado de té frío. Madre mía, dos kilos he cogido en esta comida.


Lo más curioso no ha sido la barbacoa, sino, comer al lado de unos lagartos de casi un metro de longitud que pacientemente esperaban que se te cayese algo para llevárselo rápidamente. Los que no son muy paciente son los cuervos, que con un perfecto vuelo rasante se llevo un trozo de carne de la bandeja antes de que nos pudiésemos dar cuenta. Al ladrón !!!

Al finalizar nuestra bbq, que estaba buenísima, y abandonando la compañía de cuervos y lagartos, nos dirigimos al arrecife de coral, para hacer snorkel. Al cabo de una hora de navegación llegamos al sitio donde nos zambullimos en el agua. Y eso que no apetece mucho, después de la comilona.

Menos mal que nos hemos lanzado al agua. Espectacular. Hemos podido nadar al lado de una tortuga enorme, y muchísimos peces que solo puedes ver en fotos o acuarios. Ha estado genial.

La excursión ha estado muy bien, pese a que es algo cara, merece mucho la pena hacerla, es un error perderse estas islas. Además hemos acertado con la compañía. Gente amable.

Sobre las 17.30 nos han dejado en el hotel. Nuestra primera intención era bañarnos en la piscina para limpiarnos un poco el salitre. Ya hemos hecho el check out y en un rato nos tenemos que subir al bus que nos llevará hasta Hervey bay, toda una noche de viaje, pero el tiempo ha cambiado, y hace algo de frío como para bañarnos y estar luego con el bañador mojado, así que plan B. Nos lavamos en los baños de la piscina, nos cambiamos de ropa, y nos vamos a la estación de bus. En esta ocasión usaremos el taxi. El hotel no es que esté cerca de la estación y vamos con las mochilas.

Ya veremos qué tal se nos da la noche en el bus, solo esperamos que sea algo más cómodo que el que cogimos en Vietnam. Con eso nos conformamos. Mientras esperamos en un banco de la estación, nos liamos unos sándwich para cenar, no creo que el bus tenga restaurante...

Mientras esperamos a nuestro bus, ha llegado el anterior, sale casi dos horas antes, así que hemos cambiado los billetes, genial !!! llegaremos mucho antes. Hemos tenido que esperar para saber si el bus iba lleno o había sitio, pero ha habido suerte, hay sitios.

Desde este momento tenemos 11 horas por delante hasta Hervey bay. Y sí, el bus es bastante más cómodo y huele bastante mejor que el de Vietnam.

Veremos que tal dormimos.